El Talco es utilizado generalmente junto con el feldespato como fundente en pastas, particularmente en productos en que interesan que posean resistencia al choque térmico y bajo coeficiente de dilatación, aunque disminuya su refractariedad. En general una adición de talco a la composición de una pasta reduce la porosidad y da lugar a pastas con cuarteo tardío menos probable ya que tiene menor absorción de humedad una vez cocida.
En esmaltes se emplea como fundente secundario, y con adición de altos porcentajes, produce un opaco semi-mate.
El Talco es utilizado generalmente junto con el feldespato como fundente en pastas, particularmente en productos en que interesan que posean resistencia al choque térmico y bajo coeficiente de dilatación, aunque disminuya su refractariedad. En general una adición de talco a la composición de una pasta reduce la porosidad y da lugar a pastas con cuarteo tardío menos probable ya que tiene menor absorción de humedad una vez cocida.
En esmaltes de alta temperatura se utiliza como fundente por su aporte de MgO. Agregándolo en bajas cantidades aumenta el brillo del esmalte y disminuye su punto de fusión. También colabora en disminuir el coeficiente de dilatación térmica. En bajas cantidades ayuda en aumentar fuertemente la tensión superficial del esmalte, logrando que la superficie del mismo se vuelva dura y resistente a la abrasión. Si se agrega talco en grandes cantidades a un esmalte, favorece la cristalización y por ende produce un efecto mate aumentando el coeficiente de dilatación térmica.
Se trata de un feldespato con unos porcentajes notablemente altos de alcalinos, sodio-potasio, en relación al contenido de alúmina y sílice, por lo que se rebaja el punto de fusión y lo convierte en un buen sustituto del feldespato cuando se quiere un rango de maduración bajo para esmaltes o pastas.
La característica más peculiar de la bentonita es su elevada capacidad de absorción de agua, su altísima plasticidad y su prácticamente imposible defloculación. Esto proviene de su extremada finura de partícula.
Es una arcilla muy pegajosa con un alto grado de encogimiento y tiene tendencia a fracturarse durante la cocción y el enfriado. Por ese motivo no conviene trabajarla sola o como materia predominante de una masa. Su gran plasticidad puede servir de gran ayuda a cuerpos del tipo porcelan