Se trata de un feldespato con unos porcentajes notablemente altos de alcalinos, sodio-potasio, en relación al contenido de alúmina y sílice, por lo que se rebaja el punto de fusión y lo convierte en un buen sustituto del feldespato cuando se quiere un rango de maduración bajo para esmaltes o pastas.
Es la principal fuente de sílice para la cerámica. En fritas y esmaltes podemos regular la temperatura de maduración variando el porcentaje de cuarzo en su composición. Del mismo modo podemos regular la resistencia a los ácidos y la solubilidad en agua de las fritas.