Se trata de una herramienta pequeña y sencilla de utilizar que difunde las pinturas líquidas como si se tratara de un spray. Este tipo de objeto crea unos resultados similares a los obtenidos con técnicas de aerógrafo y puede facilitarnos el trabajo en numerosas ocasiones.
Con esta particular herramienta metálica podemos pulverizar pigmentos o esmaltes sobre distintas áreas de nuestra obra, ahorrándonos esfuerzo y tiempo.
¿Cómo utilizar un difusor de boca? ¡Es fácil! Si lo abrimos por completo, hasta los 90 grados, podremos sumergir el tubo más delgado y largo en el esmalte como si fuera una sorbito. Al soplar con fuerza por la parte del tubo más corta, el mecanismo se acciona y empieza a difundir la pintura como si fuera un spray. Conforme vamos cerrando el ángulo del aspersor, va disminuyendo el flujo de pintura pulverizada disparada por el atomizador. De esta forma, se tiene control sobre la cantidad de pintura que sale por el difusor metálico.
El dispositivo de centrado (Retorneador) se adapta a todos los platos de torno con un diámetro de hasta 32 cms
Este dispositivo se suministra con 4 juegos de pinzas diferentes, de modo que las diferentes formas de torneado o pintura se pueden centrar rápidamente.